Perderte antes de encontrarte. - Listening with your eyes

¿Habéis visto ya el trailer de "Ciudades de Papel" (Paper towns)? Hay dos trailers, uno de ellos no lo he encontrado en español y es el que, precisamente, tiene la frase que me ha inspirado hoy. En el post anterior os dejé algunas de mis citas cinematográficas favoritas. Puede que si hubiese visto este trailer antes, la frase en cuestión habría estado incluida sin duda alguna. Antes que nada, quiero aclarar que el libro de dicha película es mi lectura actual. Como muchos de vosotros sabéis, John Green es uno de mis autores favoritos. Considero su estilo muy apropiado para los jóvenes. Nos relata historias extraordinarias con su particular trasfondo de valores, y eso es algo sencillamente excepcional. Su manera de escribir es cautivadora, absorbiendo toda tu atención nada más empezar cualquiera de sus novelas. Si bien es cierto que "The Fault in Our Stars" (Bajo la misma estrella) es la novela que más ha llegado a los lectores, el resto de ellas no dejan de merecer la pena.

Reconozco que es la segunda vez que empiezo a leer "Paper towns". La primera cometí el error de terminar "The fault in our stars" por cuarta vez y comenzar con este libro. "The fault in our stars" es una novela tan emocionante que, si no has leído nada de John Green anteriormente, esperars que el resto de historias sigan el mismo patrón. Sin embargo, todas y cada una de las obras de dicho escritor son diferentes. La historia de Hazel y Augustus es única, indescriptible. Es conmovedora. Nunca había leído un libro que me hiciera llorar tantísimo. De hecho, había jurado que jamás lloraría con un libro desde que se me cayeron un par de lágrimas cuando falleció Sirius Black, recalco lo de "un par de lágrimas". Pero entonces llegó John Green con su maldito libro azul y rompió mis esquemas. Las lagrimitas por Sirius fueron nada en comparación con lo que lloré al leerlo. (Después de esto no he podido dejar de llorar cuando en algún momento me he emocionado, como en el caso de “Eleanor & Park”.)

La cuestión es que esperaba que "Paper Towns" me causase la misma cantidad de sentimientos y emociones que "The fault in our stars". Y no fue así, por lo que, al cabo de unas cuantas páginas, decidí abandonar la lectura. Entonces me enteré de que la película iba a salir, vi el trailer y decidí darle una segunda oportunidad. Y aquí estoy, con el ordenador en una parte de la mesa y el libro en la otra. Cada cinco minutos paro de leer y me pongo a escribir. ¡Es igual de adictivo que su hermano! El problema fue el momento en el que comencé a leerlo. A veces no es buena idea acabar un libro y comenzar otro del mismo autor. Lo mismo me ha pasado con "Fangirl" de Rainbow Rowell. Terminé "Eleanor & Park" y me sumergí en las páginas de la novela mencionada y, a pesar de ser extremadamente adictiva y divertida, he pausado la lectura porque no me estaba llenando lo suficiente. Cuando acabe con el libro que ahora mismo tengo entre manos, espero que mi perspectiva sobre "Fangirl" cambie.

¡Ay que me voy del tema! Si es que no puedo empezar a hablar de libros porque me voy por las ramas. Voy a intentar volver al tema inicial como pueda, aunque llegados a este punto no estoy muy segura de lograrlo. "Paper Town" o "Ciudades de papel" en español cuenta la historia de Quentin, un chico que está enamorado de su vecina, Margo Roth Spiegelman. Una noche, ella aparece en la habitación de Quentin, pidiéndole que lo acompañe a hacer una serie de maldades a su ex-novio y otros implicados en la historia. Él accede, viviendo la noche más excitante de su vida. A la mañana siguiente, ella desaparece; dejándole a Q (así lo llaman sus amigos) una serie de pistas para que pudiese encontrarla. Y hasta aquí os puedo contar. Si queréis saber más, tendréis que leer el libro. (¡Qué mala soy! <Risa maligna>)

Como era de esperar, el libro tiene frases tan inteligentes y llenas de significado como todos los libros de John Green. Este relato en concreto recoge algunas como las siguientes:

Iras a las ciudades de papel y nunca volverás.
Orinar es como un buen libro, ya que es muy, muy difícil de parar una vez que comienzas.
Marcharse es muy difícil... hasta que te marchas. Y entonces es la cosa más jodidamente fácil del mundo.
La ciudad era de papel , pero los recuerdos no.
Pero, ¿no es eso también, en algún nivel fundamental, lo que nos dificulta entender que las demás personas son seres humanos de la misma manera en que lo somos nosotros? Los idealizamos como dioses o los desestimamos como animales.
Estoy enamorado de las ciudades que nunca he estado y la gente que nunca he conocido.

Sin embargo, y a pesar de que todas ellas han calado en mi de un modo u otro, la que realmente me ha llegado al corazón ha sido una que se dice en el trailer, pero que no estoy segura de que salga en el libro. Aún no me lo he leído todo, por eso no puedo asegurarlo. Cuando acabe con él, os lo podré confirmar o desmentir. La cita es: "you have to get lost before you can find yourself". Aparece traducida en el trailer como " si quieres encontrarte, primero debes perderte". En el vídeo doblado al latino dice "tienes que perderte antes de encontrarte." ¿No os parece una frase llena de razón y sabiduría?

No es ningún secreto que, ahora mismo, estoy absolutamente perdida. Tenía mi vida planificada de una manera y, en unos meses, ha dado un giro de 180º. No voy a volver a explicar nada ya que, si seguís con asiduidad mi blog ya lo sabréis todo. (Y si no, tenéis tarea pendiente.) Así que estoy literal y oficialmente perdida. Mis planes, mi vida tal y como yo la concebía en ese entonces se se evaporaron nada más meterme donde no debía. Por lo que, aquí estoy, a mis 27 años planteando y programando nuevos planes que me den una cierta estabilidad a todos los niveles.

En medio de todo este caos interior que estoy viviendo, llegó esta frase y me hizo parar un momento para meditar. ¿Y si realmente es así? Muchas veces los mejores resultados vienen después de un fracaso. No se bien si es porque nos motivamos y esforzamos por ser mejores, por mejorar nuestra imagen y orgullo heridos o simplemente queremos borrar de la mente de los demás el fracaso cometido y mostrarles lo mejor de nosotros. Lo cierto es que, independientemente del motivo que nos impulse y motive, los resultados obtenidos una vez que nos hemos levantado son mil veces mejores. Siendo honesta con vosotros, ahora mismo me cuesta pensar que lo que vaya a conseguir pueda borrar esta caída. Me encuentro en proceso de recuperación a todos los niveles, y no está siendo nada fácil. Las ideas que rondan y acampan en mi cabeza no hacen esta tarea menos complicada. Siento que cada vez que avanzo tres metros, retrocedo cinco. No obstante, quiero pensar que:

1) Si me esfuerzo por salir de esta situación lo haré, obteniendo algo mejor. Ahora puede que esté pensando en todo lo que he dejado atrás, puede que me lamente y piense que soy miserable. Sin embargo, tengo esperanza en que saldré de este túnel largo y negro en el que me encuentro y que al otro lado descubriré el prado más hermoso que jamás haya visto. Estoy convencida de que en algún momento dispondré de una brújula para ayudarme a encontrar el norte.

2) De todo se aprende. Puede que ahora mismo no sepa lo que quiero ni lo que me gusta, pero sé lo que no quiero y qué clase de persona quiero, pero fuera de mi vida. Como dice una buena amiga mía, no depende de nosotros las personas que pasarán por nuestra vida, pero sí quienes se quedan. Es decisión nuestra, de nadie más. El saber lo que no deseamos, hace que la criba sea menos complicada.

3) Henry Ford dijo: "el fracaso es solo la oportunidad de comenzar de nuevo de forma más inteligente". No se trata de reconstruir lo que ya había, sino de reinventarse. Es la oportunidad de descubrir nuevos territorios inexplorados, nuevas áreas que nunca habías pensado que podrían ser una opción. Lo importante es no volver a cometer los mismo errores una y otra vez. Ahí radica el éxito. Utiliza tu inteligencia para eliminar todo aquello que te lleve a caer de nuevo en lo que te hizo tropezar una vez. Disfruta de la nueva aventura. Nunca se sabe lo que te puedes encontrar por el camino ni lo que te aguarda al final.

4) Os dejaré otra frase, esta vez de la película "descubriendo Nunca Jamás": "Nos enseñaste que se pueden cambiar las cosas solo con creer que son distintas". No hay que perder nunca la fe en que las cosas se pueden cambiar, sea cual sea la situación. Lo único que hace falta son dos cosas: fe y esfuerzo. Uno no debe excluir al otro ya que, si faltase uno de ellos, el camino sera arduo y duro, por no decir imposible. Sueña y esfuérzate. Todo es posible.

5) Si aún tienes ese resentimiento interior por alguna falta que hayas sufrido, te diré un dicho: "siéntate pacientemente junto al río, y verás pasar flotando el cadáver de tu enemigo". Esto me ha dado consuelo en algunas ocasiones de mi vida en las que me he sentido frustrada, indignada e impotente. Muchas veces deseamos tomarnos la justicia por nuestra mano. Maquinamos mil y una forma de devolver el daño recibido, metiendo la pata y haciendo la herida mucho mayor de lo que ya era. ¡Anda que no se nos ocurren planes disparatados! Pero ten en cuenta que, si vas a jugar a hacer daño a alguien cuya afición es causarlo indiscriminada y gratuítamente, vas a perder sí o sí porque estás jugando en su terreno. Lo mejor que puedes hacer, y te lo digo por experiencia, es poner una silla junto a un río y esperar pacientemente, contemplando y gozando de todo lo que tienes a tu alrededor. En algún momento, verás pasar el cadáver de esa persona y, ten por seguro, que lo hará. Torres más altas han caído. Con esta actitud matarás dos pájaros de un tiro. El primero es el de seguir adelante y disfrutar del paisaje que hay a tu alrededor y el segundo es que la mejor guantada que le puedes dar a alguien es la indiferencia. “No mejor desprecio que no hacer aprecio.” Aún así, te diré que la ira y el odio son fases por las que pasa el dolor. La superarás y, cuando esto ocurra, dejarás detrás de ti un lastre muy pesado. (Lo cual no quita que, cuando veas el cadáver flotando, no te vaya a invadir una sensación de satisfacción. De hecho, te darán ganas de regodearte en la miseria del prójimo, pero no lo hagas. Guárdalo para ti, no te bajes a su altura. No merece la pena.)

Lo cierto es que, durante todo este proceso de búsqueda, te sentirás perdido y desorientado. En algunos momentos creerás que has encontrado todo lo que querías, descubriendo que, lamentablemente, te has equivocado. Tendrás que volver al camino. Te caerás mil y una vez, y te levantarás mil y dos veces. ¡No te rindas! Lo más maravilloso de esto es que, sin darte cuenta, encontrarás lo que buscabas. Te encontrarás a ti. Puede que sea exactamente como esperabas o que, por el contrario, te sorprendas. Sea como sea, serás tú mismo, no la versión que nadie quiera de ti. Entonces comenzará la parte más dura, asimilar que nos perderemos muchas veces y que nos tendremos que volver a reencontrar. No centres tu camino en el odio y rencor hacia nadie. Es contraproducente, estarías perdiendo un tiempo maravilloso que puedes y debes utilizar en la búsqueda de tu persona. "Tienes que perderte antes de encontrarte", no lo olvides.

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