Acepta el amor que mereces. No te conformes con menos.

La verdad es que no sé cómo comenzar hoy. Sí, sí... Sé que siempre digo lo mismo, pero es que cierto. Tengo tantas cosas que decir, que no sé cual desarrollar en primer lugar. Bueno sí. Lo primero que quiero comentar es lo que ha ocurrido en el blog la noche pasada. Si habéis estado siguiendo mis últimos post, veréis que falta uno <Aprende a decir "me quiero" antes que "te quiero">. Lo que ha sucedido es que alguien muy simpático (nótese la ironía) se ha dedicado a borrar contenido del blog. ¡Menos mal que de algunos guardo copias y los he podido restaurar! Pero ese precisamente, ni lo he podido rescatar ni lo había guardado. Así que se ha perdido. He tratado por todos los medios que, en el menor tiempo posible, todo volviese a como estaba antes de este ataque cibernético. Si veis algún fallo, no dudéis en comunicármelo.

En esta “ocasión especial”, me gustaría entrelazar la idea que hoy tenía en mente con la del escrito anterior para que no se pierda el trabajo que realicé. Como habréis podido comprobar y sufrir mientras me leéis, soy una persona que me muevo por impulsos, es decir, cuando me viene una idea, tengo que empezar a escribir y ver hasta dónde me lleva. A veces sigo una línea recta, me desvío poco del tema que quiero abordar. En cambio, la mayoría de las ocasiones, empiezo a divagar, desviándome completamente del objetivo principal. Mi cerebro es algo así como una fábrica de ideas, solo que inconexas en el 90% de las ocasiones. Por eso tengo conmigo una libreta en la que anoto todos los pensamientos que me asaltan, o al menos todos aquellos que considero con potencial suficiente como para más adelante desarrollarlos. Una vez que tengo la materia prima, entra en juego mi habilidad como escritora, es decir, la de darle sentido a todos estos elementos de manera que diga algo coherente. Hasta ahora no me ha ido nada mal, pero nunca se sabe. Igual algún día veréis un post con simples frases, sacadas de la libreta. ¡Así que estad preparados, mis Tamookit@s! ¿Y a qué viene esta explicación? Bueno, pues a que os quería comentar un poco cómo me vienen las ideas a la cabeza y cómo lo elaboro todo. Algo que os lleva cinco minutos leer, a mi me cuesta dos y tres horas sentada delante del ordenador. Son muchas cosas las que hay que tener en cuenta, y más cuando estás exponiendo a todo el mundo tus vivencias e ideas. Por eso, no quiero perder el trabajo realizado.

En el post anterior os ponía una canción que escuché por causalidad mientras estaba redactando, lo que en ese momento creía que era, LA idea (sí, con mayúsculas); esa gran idea sobre la que deseaba hablaros. Sin embargo, saltó "Try" de Colbie Caillat. En ella se presenta a la mujer como un ser maravilloso tal cual es. Si tenéis oportunidad, ved el videoclip. Las protagonistas son mujeres que representan la belleza natural, tal cual somos. Comienzan el vídeo con una apariencia artificial, ajustada al estereotipo de belleza que la sociedad tiene aceptada. A medida que avanza el mismo, veremos el proceso a través del cual sacan a relucir cómo son realmente, su verdadera apariencia. Se desmaquillan, eliminan los retoques que les hayan podido hacer digitalmente,... Se muestran al mundo como son, sin ningún complejo.

En el artículo eliminado, comparé ésta conceptualización de la mujer con la que la sociedad de hoy en día está empezando a aceptar como válida. Hay canciones y vídeos que están dañando lo que representamos. Cada vez es más común ver a mujeres semidesnudas, con grandes pechos y culos, contoneándose cual perras en celo, buscando a hombres dispuestos a estar con ellas una noche. Sobra decir que el 90% de las canciones de este estilo son cantadas y producidas por hombres. Dan a entender que las mujeres solo servimos para ser utilizadas una noche, con suerte dos o tres, y luego saltar a la siguiente; y eso si te ajustas físicamente a lo que muestran ahí. ¿Dónde ha quedado el respeto? Y por no hablar de la participación femenina en este tipo de canciones (suponiendo que son mujeres ya que solo se ve culos). Una muy conocida ahora mismo es la de "la chapa que vibra". ¿Qué se pretende con ese tema? ¿Acaso sirve todo con tal de llegar al Nº1? Si no comenzamos a respetarnos nosotras, no podemos esperar que el resto lo haga.

Quiero aclarar ante todo, igual que hice en el otro post, que no estoy en contra de que alguien se acueste con otra persona una noche porque se le apetece. Cada uno es libre de hacer lo que desee y sienta. Lo que estoy criticando es la imagen que se está transmitiendo a las generaciones futuras. Inconscientemente estamos diciéndole a las niñas que si no tienen ese tipo de cuerpos esculturales, no van a conseguir nada en la vida. Se está relacionando el éxito profesional y personal a unos cánones de belleza irreales y valores superficiales, desvalorando y menospreciando otros factores mucho más importantes como lo son el intelectual y afectivo. Tanto en publicidad como en pasarelas, películas y revistas la imagen que se pretende vender es la de mujeres con cuerpos perfectos, con la doble lectura de que si tú, si no eres como ellas, no eres perfecta ni válida. De una forma u otra te incitan a perseguir y ambicionar el tener esos cuerpos perfectos.

Pero, permíteme que te explote la burbuja. ¡Esos cuerpos perfectos no existen! Nadie es perfecto, a no ser que se utilice el Photoshop. Nadie tiene un cuerpo 10/10. Por no existir no existe ni una definición universal de lo que es un cuerpo perfecto. "La belleza está en los ojos que miran" dijo el filósofo Francis Bacon. Lo que para mí es bello, para ti puede no serlo. Hace algunas semanas, las redes sociales se incendiaban con la foto de una modelo mostrando sus estrías. A partir de ahí, muchas otras se unieron a esta empresa y mostraron sus imperfecciones. ¿El que tengan cicatrices, estrías o pecas las hace menos hermosas? En absoluto. Son incluso más bellas aún porque eso que tienen las hace únicas y especiales. Todas tenemos historias a nuestras espaldas que nos han dejado marcas a nivel físico o emocional. Todas tenemos elementos que nos hacen especiales. Y esto no es lo único que nos quiere transmitir Colbie Caillat con esta canción. Ella va más allá y nos hace una pregunta directa que, sinceramente, fue la que me tocó emocionalmente. La estrofa dice así:

"Espera un Segundo
¿Por qué debería de importarte lo que piensen de ti?
Cuando estas sola, se tu misma, ¿te gustas?
¿Te gustas?"

En el momento que escuché eso, no pude sino levantarme de la silla y ponerme frente al espejo. Me miré y me hice esa pregunta. Aquí donde me veis soy una persona muy insegura y acomplejada. La idea de la perfección en todos los ámbitos de mi vida es algo que me obsesiona. Necesito ser perfecta en todo, si no es así me frustro. Físicamente eso se traduce en estar el 90% del tiempo arreglada, maquillada, delgada, fibrosa... Me obsesiona y eso es algo que no es sano. Con esta excentricidad, la autoestima se resiente y acabas aceptando tanto una serie de ideas nada acertadas, como el no ser suficientemente buena para nadie o que mereces cualquier cosa que te encuentres por el camino, como asumiendo una postura pasiva ante el ataque inminente de “hombres” despiadados, sin escrúpulos; “hombres” que les da igual destruirte con tal de salir ellos beneficiados de la relación contigo.

Y ahora hemos llegado al elemento que quería haceros llegar hoy. Me encontraba a punto de ver una película cuando salió el trailer de "Las ventajas de ser un marginado", basada en el libro de Stephen Chbosky que lleva el mismo título. (Ya hice una reseña tanto en vídeo como escrita). En el trailer dijeron dos frases que, si bien las tenía subrayadas en mi ejemplar, no se por qué no he comentado nada sobre ellas antes. Están dentro de una conversación entre Charlie y Sam:

- ¿Por qué yo y todas las personas a las que quiero elegimos a gente que nos trata como si no valieramos nada?- Pregunta Sam.

- Aceptamos el amor que creemos merecer- Responde Charlie.

Nada mas lejos de la realidad. Si nuestra autoestima es baja, si el autoconcepto que tenemos es erróneo, aceptaremos lo que venga. Es más, incluso lo peor que hayamos podido encontrar nos parecerá mucho, hasta llegar al punto de idealizarlo. Como siempre, hablaré de mi experiencia. Hace un par de semanas salí de una relación que, como os he comentado, era tóxica y destructiva. Sinceramente, yo me daba cuenta de eso, pero lo toleraba porque creía que, primero, era la forma correcta de mostrarle mi amor a él y, segundo, creía que era más de lo que merecía. Este chico me destruyó a todos los niveles, menoscabó mi autoestima e integridad. Nunca he destacado por ser la persona más segura del mundo, pero el poco amor propio que me tenía lo pulverizó, eliminando todo lo que yo era y reduciendo a cenizas lo que tenía. Me hizo a su mano, como suele decirse. Y, a pesar de todo, yo sentía que era muy poco para él. A pesar de tratarme de esa manera tan cruel y ruin, cruzando la línea en más ocasiones y situaciones de las que me he atrevido a contar, yo estaba agradecida de que siguiera conmigo porque creía que no podría aspirar a nada mejor. Él se encargaba de que creyese eso, utilizando el miedo a perderle como elemento coactivo para obtener de mi todo lo que deseaba, física, económica y emocionalmente. Si yo hubiese sido otra persona, a la mínima que hubiese visto el desprecio con el que me hablaba, lo habría dejado (como le sucedió con todas y cada una de las innumerables relaciones anteriores). Si hubiese tenido una autoestima positiva y un autoconcepto ajustado a lo que soy, jamás habría permitido ni aceptado un “amor” de esas características.

El amor no es solo un sentimiento, es una elección. Nosotros elegimos de quién nos enamoramos, a quién le vamos a dedicar nuestro esfuerzo, cariño y tiempo. Si nos queremos, aceptaremos un amor positivo y sano, en el cual la máxima sea complementarse, no hacer desaparecer a uno de los componentes de la pareja. Os lo he dicho muchas veces en los últimos post, debemos amarnos y aceptarnos tal cual somos. No necesitamos cambiar ni ajustarnos a las expectativas de nadie. Eso no es amor. Amor es que la otra persona te vea perfecta a pesar de nuestras imperfecciones. Amor es que todos los días escojas a la persona con la que te despiertas cada mañana, incluso cuando la noche anterior discutisteis por una tontería. Amor es saber que pase lo que pase, por muy difícil que sean las circunstancias, podéis contar el uno con el otro. Eso sí, este amor comienza queriéndote, respetándote y aceptándote a ti, tal cual eres. No olvides que “aceptamos el amor que creemos merecer”.